Día 12. Pues no, no hubo tarta

Pues eso, que no hubo tarta. Me levanté pronto, como todos los días, me fui a clase, luego me fui al ya tradicional grupo de trabajo. Estuvimos estudiando y luego les dije: Enga, vamos a buscar un buen sitio para tomarnos unas cervezas y celebrar como podamos el cumpleaños...Y como ya solo quedábamos tres, pues no costó mucho convencerles. (a uno sí, al otro no). Total, que buscamos un sitio por allí cerca donde poder entrar, nos metimos, nos gustó bastante y lo más sorprendente de todo fue que no nos clavaron por la cerveza. Normalmente aquí, una cerveza así en cualquier sitio que vayas a comer cuesta (si es que hay cerveza, claro, que esa es otra) de 5€ para arriba. Y cuando llegamos allí, que era un sitio así con pinta de taberna, pues estaba a 3 euros. Solo hasta las 9 de la noche, pero tampoco pensábamos prolongarlo mucho más, así que no nos importó. Luego descubrimos que se podía cenar bastante barato también, así que, todo un descubrimiento. Y ya está, esa fue toda la celebración. Intentamos probar marcas nuevas y sin saber muy bien como terminamos bebiendo una cosa rara, transparente, que aún no sabemos si será un subtipo de cerveza o alguna otra cosa. Pero no era ginebra ni nada de eso. Era bastante suave y tenía gas. Sabía un poco a 7up.

Total que al lío. Hoy me ha llamado mucho la atención una cosa que hemos hecho en clase. Nos han hecho firmar una especie de documento en el que declaramos que tenemos conocimiento de que copiar algo de un libro, o de internet, o de un compañero, o de cualquier sitio sin citar la fuente se considera plagio, que el plagio es ilegal, que si lo hacemos una vez y nos pillan nos suspenderán la asignatura con una F y que si repetimos nos anularán el visado de estudiante y en consecuencia nos echarán del país. Un poco agresivo, pero supongo que lo habrán visto necesario. Probablemente, si vuelvo a dar clase utilizaré ese sistema (sin lo de echarles del país, claro) con mis estudiantes.

Y poco más. Ya os dije que mi vida ahora es un pelín monótona hasta que llegan los fines de semana, porque como tengo que estar aquí antes de las ocho para cenar... pues después de clase me da tiempo a estudiar y poco más. Hoy nos hemos ido a tomar una cocacola a la cafetería de la universidad, pero claro, eso no es digno de mención.

Y ya está, estoy por terminar con un chiste en inglés. Es que ayer en la clase de ver películas, nos pusieron "Legally blonde", que en español se llama "Una rubia muy legal" y para introducir la peli, nos pasó el profe una hoja con chistes de rubias.

Este es el que más me gustó:
"A dumb blonde was really tired of being made of fun, so she decided to have her hair dyed so she would look like a brunette.
When she had brown hair, she decided to take a drive in the country.
After she had been driving for a while, she saw a farmer and a flock of sheep and thought,
'Oh! Those sheep are so adorable!'
She got out and walked over to the farmer and said, 'If I can guess how many sheep you have, can I take one home?'
The farmer, being a bit of a glamber himself, said she could have a try.
The blonde looked at the flock and guessed '157'
The farmer was amazed -she was right! So the blonde, (who looked like a brunette), picked one out and got back into the car.
Before she left, farmer wlked up to her and said, 'If I can guess the real color of your hair, can I have my dog back?'"

Pues eso. Mañana más.
:)