09 enero 2009

Viaje a USA. Final y vuelta a casa.

El diario que escribía en papel, terminó con el último post. Es lo que tiene que nadie te lea. Hay que tener mucha fuerza de voluntad. De todas formas, a posteriori, algo más de un año después, puedo escribir aquí mis recuerdos de los últimos días.

Resulta que de la UCLA, me fui a dormir al American Hostel, porque mi anfitriona tenía que ir a San Diego a tocar en un concierto. Esa tarde, recuerdo que llovía a mares, y no apetecía nada salir a visitar Hollywood ni nada de eso. Así que me metí en el algergue, y me encontré un cartel que decía más o menos: Comida japonesa gratis, gentileza de:(nombre japonés que no recuerdo). Y allí había una muchacha cocina que cocina. Por otra parte, la cocina estaba llena de platos gigantes de comidas que tenían una pinta increíble. Así que llegué, comí, dí las gracias como pude y me fui a dormir. Al día siguiente, tenía planeado ir a las montañas, a ver las sequoias gigantes. Para eso tenía que conducir unos 300Km al norte. La verdad es que no me acuerdo muy bien. Así que me levanté pronto, cogí mi coche, y en el parque me planté. Me alquilé unas cadenas, pagué la entrada al parque y subí a lo más alto, donde estaba la nieve. Puse las cadenas y me encontré con el "General Sherman" que es el nombre de la Sequoia en cuestión.

Luego, ya que había subido hasta allí, me había gastado el dinero en comprar las cadenas y en entrar al parque, estuve dando una vuelta por allí, conduciendo por carreteras nevadas, haciendo muñecos... lo típico. Cuando empezaba a anochecer, y empezaba a hacer frío de verdad, y todas esas cosas, me volví para Hollywood.
Dormí como un lirón, supongo, porque no me acuerdo de nada. Al día siguiente, me levanté, y me dí una vuelta por el paseo de la fama famoso, valga la redundancia, que recuerdo que me decepcionó bastante, y luego quedé con Noemí y su pareja. Intentamos entrar al Parque de la Universal, pero era muy caro, y yo pensaba que para unas horas no me merecía la pena, así que estuvimos por fuera, viendo las tiendas y esas cosas. Luego entramos al cine, porque yo estaba empeñado en ver una pleícula en Hollywood, y nos metimos en "Ness" que aquí se tituló "mi monstruo y yo", y para mi sorpresa me enteré bastante bien.

Después nos despedimos y puse rumbo a San José, para coger el vuelo al día siguiente. Cuando se hizo la noche empezó a nevar ¡A pocos Kilómetros de Los Ángeles!, y el tráfico se detuvo. Por un momento me asusté, porque tenía recientes algunos atascos kilométricos en España, y me dió miedo que me fuera a pasar a mí. Eso supondría perder el vuelo de vuelta, y pa qué contar más. Pero despues de un rato, la cosa siguió palante y pude salir de la nieve. Durante toda la noche continuó lloviendo, y cuando ya estaba muy cansado, paré a dormir en un motel de carretera.

Al día siguiente, me levanté pronto, y pude ver el devastador efecto de la tormenta (en España salía en los telediarios) Llegué al aeropuerto sin problema y
volví a España. Casualmente, en Londres, me encontré con un colega, que venía de Nueva York, pero estábamos los dos tan cansados, que apenas hablamos. Dormimos.

Pero tuve suerte, porque fueron a recogerle al aeropuerto y de paso me acercó a mi casa. Lo cual me vino doblemente bien, porque no tenía dinero europeo encima para coger el tren.

Dos meses después, me dejaron un mensaje en el contestador. Mi maleta me esperaba en el aeropuerto de Málaga.

04 enero 2009

Viaje a USA. Día 9

Lo que a continuación se redacta es la transcripción literal del diario de viaje que escribí durante mi viaje a USA. Hace exactamente un año por estas fechas...

04/01/08
12:25 a.m.

Lo dicho. No valgo para escribir diarios. Vamos a ver, por donde me quedé… Sí, estaba en el cañón del Colorado. Pues nada, me cogí el coche y me volví a las Vegas. Muy poco antes de llegar paré en un pueblecito, con la intención de pasar allí la noche. Empecé a preguntar en moteles, pero me decían que como era noche vieja, habían hinchado el precio, porque todo el mundo quería ir a pasar la noche allí. Nadie bajaba de 85$, al final, un chico de apariencia occidental, me ofreció dejármela en 60$. Yo sabía que era un timo, pero aún así acepté. La habitación era muy, muy cutre. Olía mal y no sé cuántas cosas más, pero bueno, ya había pagado. Así que cuando me dí cuenta de que la puerta no se podía cerrar, cogí mis cosas y me fui a Las Vegas.

Un atasco para llegar y otro atasco allí dentro. Aparqué y me puse a caminar por “Las Vegas Boulevard” que estaba lleno de gente. Según iba andando, cada vez había más gente, de todas las edades y nacionalidades y tampoco pude andar mucho porque la policía había cortado media calle para ellos, y por tanto, la circulación era muy lenta. A las 11:30 p.m. más o menos, entendí que la aglomeración de gente era tal, que no podía seguir andando, y por tanto me quedé allí hasta que dieron las 12:00 p.m., y la gente se volvió loca, empezó a gritar “HAPPY NEW YEAR” y tal y todos emprendieron el camino de vuelta. Vuelta al coche y vuelta al motel.

Al día siguiente por la mañana, me levanté, cogí mis cosas y salí para ver el centro de Las Vegas, pero desde el coche. Le dí un par de vueltas mientras hacía fotos, y puse rumbo a Los Angeles por una carretera petada de tráfico. Paré en mitad del camino, en un antro típico americano para comer y descansar y llamar a Noemí, pero no había cabina. Cuando llegué a Los Angeles tenía ganas de ver ponerse el Sol en el Pacífico., así que cuando creí haber llegado al final, después de unas 100 millas de metrópolis, aparqué en un trozo elevado, porque ya se estaba poniendo el Sol y no me iba a dar tiempo a llegar a la playa. Desde allí se veía el Sol y un cachito de casas. Visto, llamé a Noemí, pero me dijo que esa noche tenía que salir a hacer cosas, así que me puse a buscar el USA hostel. Pero estuve buscando durante horas y no lo encontré. Al final, desesperado, me fui nuevamente al Pacífico, aparqué en una zona residencial al lado de la playa, que parecía tranquila, y me dormí.

Cuando me desperté, aún no había amanecido. Así que me fui a dar un paseo por la playa. Había quedado con Noemí a las 10:00 en Riverside, por lo que tenía tiempo. Ví amanecer, paseé algo, me monté en el coche, desayuné y me fui a Riverside. Llegué un poco antes de las 10:00, por lo que aparqué, escribí aquí un poco, entré en el centro, llamé a Noemy y quedé con ella en su lugar de trabajo, que eran las oficinas de allí. Me presentó al director de la universidad, a sus compañeros, me llevó a un ensayo de la banda que ese día salía de gira, me presentó allí y luego me dijo que ella seguiría trabajando, que yo hiciera lo que quisiera, así que me fui a pasear por Riverside. Cuando nos volvimos a encontrar comimos y pasamos la tarde charlando y haciendo csas como comprar ropa, comida, lavar la ropa..

Después esperamos a que el prometido de Noemy saliera de clase y nos cenamos una pizza. Después de dormir me fui a USC, a buscar material para la tesis. Primero fui al departamento de música, pero aunque había mucho material, no había nada relacionado con cine. Así que me fui a la parte de cine. Allí al principio tampoco encontré nada, pero le pregunté al encargado y enseguida me dirigió, me facilitó un montón de información y me imprimió un directorio con artículos publicados en revistas y relacionados con mi línea de investigación. Estuve trabajando hasta tarde y a las 5:00 p.m., o un poco antes, ya muy cansado, me fui. Comí algo y me volví para Riverside. Como era pronto intenté entrar en L.A., pero todo era de pago, y además, había un atasco monumental.

Cuando llegué, me encontré con el prometido de Noemy, que me buscaba en la biblioteca de la universidad. Nos juntamos con Noemy y con otro chico francés, que no recuerdo su nombre. Juntos fuimos a un restaurante español, que se llamaba Jarillo, o algo así y cenamos bastante bien. Luego estuvimos dando una vuelta y ya a dormir. Esta mañana, me levanté, café, y me fui a la UCLA. Localicé las bibliotecas y desayuné en el bar de aquí. Como hasta la 1:00 p.m. no abre la biblioteca, creo que me voy a ver cosas.

02 enero 2009

Viaje a USA. Día 7

Lo que a continuación se redacta es la transcripción literal del diario de viaje que escribí durante mi viaje a USA. Hace exactamente un año por estas fechas...


02/01/2008
9:30 a.m.

Vaya, está visto que esto de escribir diarios de viaje no es lo mío. ¿Por dónde me quedé...? ¡Ah, sí! Estaba viendo el amanecer en las Rocosas. De ahí me fui al parque nacional de las sequoias gigantes, pero no me dejaron entrar, porque decían que hacían falta cadenas, y claro, yo no las tenía. Pero me las podía alquilar en una gasolinera cercana. Me volví a la gasolinera y allí me dijeron que sí, que 30$. La verdad es que no me importaba, pero no me las daban hasta las 9:00 y eran las 8:00, y esperar una hora sin hacer nada, muerto de frío, sí que me importaba. Entonces eché cuentas y pensé que si quería llegar al Death Valley de día tendría que dejar las sequoias para otra ocasión, porque llegar a Las Vegas de noche no me importaba, pero el Death Valley es para verlo de día. Así pues, me puse en camino, y después de atravesar las montañas llegué al desierto. La verdad es que me gustó, aunque sólo fuera eso, desierto. Despues de conducir varios cientos de kilómetros y ya muerto de hambre, encontré un pueblecito en medio del valle donde compré comida y algunos souvenirs.

Una vez repuestas las fuerzas proseguí mi camino a través del desierto para llegar a Las Vegas ya de noche. Antes, aún en el desierto encontré una carcel donde había un cartel muy divertido: "Prohibido recoger autostopistas"



A Las Vegas llegué muy cansado y sólo con ganas de dormir, aunque salí un poco y eché algunas fotos.

Después de esto dormí en en "American hostel" que resultó no ser tan barato. 40$ me clavaron. Pero al día siguiente me hinché de tortitas y salí rumbo al gran cañón. Más desierto. Por el camino encontré un desvío que hacía parte del recorrido por la ruta 66, y claro, no me lo pensé, aunque luego fue un poco decepcionante. En realidad es una carretera normal, con algún pueblecillo abandonado de vez en cuando. ¿Qué esperaba?

Vuelta a la autovía, de pronto entré en un bosque, así de golpe. Y encima estaba nevado. Ya seguí por el bosque hasta el gran cañón, donde me clavaron otros 25$ por entrar. Pero bueno, llegué aparqué y me puse a pasear por allí. Me entró hambre, compré algo de comer y seguí paseando. Luego encontré un camino por el que se podía bajar abajo y empecé a bajar, pero también empezó a anochecer, me dió miedo quedarme allí, sólo, de noche, y me dí media vuelta. Cuando quise llegar al coche ya era noche cerrada, pero pude ver el cielo. El mejor de mi vida. Claro, estaba en mitad del desierto.



Ahora me tengo que ir. Seguiré luego.