17 septiembre 2008

El regreso (y II)


Pues nada. Allí en Tel Aviv, después de publicar la entrada, me desconecté para tomar un café, y luego me fui a dar una vuelta por el aeropuerto. Me sorprendió que hubiera tanta gente en las salas que no eran donde estábamos nosotros. En un momento se me ocurrió salir a la calle, porque hacía mejor temperatura que dentro, y cuando quise volver a entrar me topé con un guarda de seguridad que si quien era, que donde iba, que mi pasaporte. Yo le tuve que decir que el pasaporte me lo había dejao arriba, que solo había salido a dar una vuelta. Pero no me creía así mucho. Menos mal que tenía el DNI le dije que si le bastaba, y bueno, despues de mirarlo, pasarme un detector de metales, y quedarse algo intranquilo, me dejó pasar.
Entonces volví a subir arriba, y cuando llegué, había un chaval conectado con mi portatil. Resulta que el tipo se tenía que ir a Estados Unidos, y no tenía la dirección de residencia allí. Cuando había ido a embarcar se la habían pedido, y al no tenerla, pos no le habían dejao. Entonces había visto a padre, y le había pedido el portatil para mandarle un mail a su contacto en USA y esperar respuesta. Por alguna razón extraña, no podía llamar por telefono. El caso es que la respuesta no llegaba, y nosotros tuvimos que embarcar por fin. Pero la cola era infinita, y solo había una muchacha para facturar los equipajes. Ya sabíamos que el avión salía con retraso (una hora y media al final) así que no nos preocupaba demasiado. Y de todas formas, ¿Qué íbamos a hacer?. Despues de dos o tres horas en facturación, nos tocó el turno, metimos las maletas sin ningún problema y nos fuimos corriendo al avión, que salió prácticamente en el momento que llegamos.

Cuatro horas y media despues, aparecimos en Barcelona. Yo apenas había dormido. A alguien se le ocurrió que aunque quedaban aún 7 horas para el embarque, quizá pudieramos facturar las maletas ya, y así lo hicimos. Nunca he sabido por qué, pero pudimos facturar (con la de veces que me han echao pa trás,porque queda media hora para que se abra...)

El caso es que una vez facturados, hablé con mi amigo Dylan, y quedé con él en el centro de Barcelona.

Cogimos unas bicis de alquiler, de estas que hay por todo Barcelona, y nos fuimos a un restaurante vegetariano que estaba muy bien, y además era de tipo buffet. Como a la salida quedaba tiempo, pues volvimos andando, charlando, y organizando nuevos viajes (alimento de blog...). Cogí el cercanías, y de nuevo al aeropuerto. Otra vez controles, quitese usted los zapatos, el cinturon, etc. y yasta.

Llegué a la puerta de embarque, y poco después me subí al avión. Cuando llegamos a la altura de vuelo normal, pues me fuí patrás, porque había asientos vacíos en ventanilla. Pero me dormí. Al despertarme, estabamos sobrevolando Valencia. Me dije: Voy a ver si veo Jabalquinto!. Pero me quedé dormido otra vez, y cuando me volví a despertar, estábamos en Granada. En fin. Cosas del avión.

Luego llegamos a Málaga, cogimos un tren, y al llegar a la estación, me encontré con Pascual, que venía en el mismo tren. Les dije "hasta mañana" a padres y hermano, y me vine para la casa.

FIN

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy buen texto, aqui tienes mi voto.
Aunque, creanme y atrévanse con este otro 2008, no os dejará indiferentes:http://desdeotro.blogspot.com/2008/12/mi-2008.html

Feliz Navidad!
1Abrazo!