27 diciembre 2008

Viaje a USA. Día 1

Lo que a continuación se redacta es la transcripción literal del diario de viaje que escribí durante mi viaje a USA. Hace exactamente un año por estas fechas...


Jueves 27/XII/2007
8:00 a.m. hora local

Desayuno en el bar de la esquina, porque no tenía levhe. De momento, todo bien. Zumo de naranja, café con leche y tostada. Voy bien de tiempo. Quiero estar en el aeropuerto con 3 horas de antelación que es lo que me recomendó la agencia de viajes, aunque todos mis amigos dicen que basta con dos.

8:32 a. m. hora local
Una vez desayunado y con fuerza para emprender el viaje, me meto en el cercanías, lo que me permite ver lo avanzada que va la obra del AVE, no de la vía, que se inauguró hace poco, sino del paseo que va por encima, que aún no se intuye.

8:56 a.m. hora local
Como era de esperar, he llegado al aeropuerto y las puertas de embarque están cerradas, y la facturación y todo. Así que me toca esperar.
Nota mental: Hacer caso a los amigos.

11:25 a.m. hora local
Ha venido Maite a despedirme, qué bien, y ya estoy en la puerta de embarque. Todo sin problema.

12:00 a.m. hora local
Montado ya en el avión, sólo queda esperar a que cargen todo el equipaje y toda la gente. En el ala hay una linea y una inscripción: "No pasar fuera de este area". Supongo que se podrá salir a tomar el fresco, pues. Luego me daré una vuelta.

20:25 a.m. hora local
Visto así parece que no ha pasado nada de tiempo, pero en realidad han pasado veintemil horas, que a mí se me han hecho como cuarentamil. Ahora estoy en Chicago y he tenido que atrasar el reloj 7 horas. Calcula tú. En Londres lo pasé bastante mal. El avión llegó tarde y tuve que correr para llegar a tiempo a mi vuelo. Pero luego no fue para tanto. El siguiente también se retrasó. El vuelo fue una pasada. Cuando salimos de Londres ya era de noche, y como íbamos en sentido contrario a la tierra, siempre estaba anocheciendo. La lástima es que no me tocó ventana. El avión además pasó por encima de Groenlandia, pero ya no se veía nada, además, creo que estaba nublado. Luego atravesó todo Canadá. Lo malo es que me dolía la cabeza. Y se me ha hecho interminable.

Luego aquí en Chicago, otra vez a correr. También llegamos tarde. Menos mal que me llamaron por megafonía antes de aterrizar y me dijeron que no me preocupara por la maleta. La idea original era recogerla y refacturarla. El paso por la aduana tampoco fue para tanto. Me preguntó a qué venía, si tengo hijos, familia y poco mas. El tipo fue muy simpático. Nada que ver con lo que me habían dicho que pasaría. Salvo Helena, claro. A ella también la trataron bien. No voy a escribir más. Estoy muy cansado.

2 comentarios:

Estefanía dijo...

UooHoHhHhHOOOhHHHhh...!!!

Ahora te dio por hacer revival de viajes pasados!

Mola.

Paranoia que te dijeran por megafonía "señor XXX,señor XXX..su maleta esta sana y salva xdd).

El mundo esta loco !.

Un abrazo!

Jose Manuel dijo...

No, lo que me dijeron fue más o menos:
Señor XXX, no recoja su maleta para pasarla por aduana y tal. No se preocupe, que nosotros nos encargamos de todo y se la llevaremos a su destino. Usted preocúpese de llegar al otro avión, que el tiempo apremia.