Día 100. Yiiihaaa!!!

Hoy hace 100 días que me vine a Estados Unidos. Y parece que fue ayer...
El caso es que se ha debido de enterar el presidente Obama y ha venido a felicitarme. Que, que no os lo creéis? Aquí lo dice.

Pero debe tener la agenda muy apretada, y entonces se le olvidó avisarme, total, que yo no me he enterado. Resulta que hoy también ha sido el primer ensayo con el coro de UCLA. Ha estado muy guay, el director nos ha dado una charla de estas americanas de motivación al principio y también ha estado contando un poco como funciona el coro y los proyectos que hay (vaya, dos conciertos en Diciembre.) Nos han repartido las partituras (en realidad estaban en las sillas cuando hemos llegado) y sin calentar ni nada nos hemos puesto a cantar. Yo creo que la idea era echar el rato para que no dijeramos que nos habían hecho ir solo para soltarnos la charla, y también creo que los ensayos de verdad empezarán el miercoles. El caso es que hemos cogido una versión bastante complicada del Adeste Fideles y los hemos cantado a primera vista. No sé si era complicada porque la partitura era complicada en sí, o porque ha sido la primera vez que he cantado el adeste fideles en inglés, o porque iba confiado y cuando ha empezado a meter cromatismos y politonalidades raras, he dicho ¿Pero esto que es? Era una versión de Johnie Carl y David Foster, la estoy buscando, pero no la encuentro.

El caso es que la hemos cantado a primera vista (por lo menos yo) y ha sonado de escándalo. 106 personas,todos jóvenes y estudiantes de música y que queremos cantar ahí, pues alucinante.

A la salida, como ya dije ayer, probé a volverme andando. Hoy es cuando me he dado cuenta de que en Los Angeles nadie anda nunca y van a todos los sitios en coche, porque una telaraña gigante me ha cortado el paso caminando por la acera. A saber cuánto tiempo llevaría allí la telaraña. El caso es que sin saber donde iba me he metido de pleno en todo el fregao que esperaba a Obama. Eso incluye cientos de coches de policía, algunos camuflados, gente esperando a ver si veía al presidente, manifestantes diciendo que deje de meterse en guerras, ejército, personal contratado para la ocasión y... calles cortadas, incluso para los peatones. Así que he tenido que dar algunas vueltas, pero finalmente he llegado a casa. Y en menos tiempo del que marcaba el google maps. Dos horas y veinte minutos, y lo que es mejor, no he llegado muy cansado.

En fin, que eso es lo que ha dado de sí el día.
Mañana, más. O no, porque la clase termina a las 10 de la noche y cuando llegue a casa no sé si tendré el ánimo suficiente....

Bueno, ya veremos.