Día 80. Miles de cosas.

Hoy es un poco pronto, pero escribo ahora porque luego a la noche no voy a tener tiempo.
Os cuento el viaje a San Francisco así por encima y cuando os aburráis dejáis de leer. ¿ok?

Resulta que el viernes por la tarde alquilé el coche. Un Toyota Mr5 o algo así. La verdad es que no me acuerdo. El sábado salimos pronto por la mañana (a las 6:00) porque a mí me gusta conducir con el amanecer, pero resultó que a las 6 ya era de día. Mala suerte. Cogí la 101 porque me habían dicho que es mucho más bonita que la 5. Aunque eran 3 horas más de viaje que por la otra no me importó con tal de ver las vistas, pero luego resultó que nada más salir de Los Angeles se nubló y no vimos nada.

A San Francisco llegamos justo para comer (hora española) osea, a las 3 de la tarde, pero después de pasar el atasco de bienvenida, nos dieron las 4 y entre que buscamos aparcamiento y eso, las cuatro y media. Pero no sé muy bien por qué, en Estados Unidos puedes encontrarte gente comiendo a cualquier hora. Así que llegamos a un restaurante y nos dijeron que esperáramos media hora más. El restaurante era muy pijo y estaba en la bahía de San Francisco y desde él se veía Alcatraz y se hubiera visto el Golden Gate de no ser porque estaba nublado.

Luego intentamos comprar un ticket para visitar la isla de Alcatraz, pero nos dijeron que estaba todo vendido hasta el martes, así que dimos un paseo pequeño, pero entonces nos dimos cuenta de que mejor sería buscar un Hotel. Nos metimos en el coche y nos fuimos al centro. Segundo atasco. El centro estaba petado de gente, coches y tranvías, pero era guay. Y las cuestas de San Francisco molan un montón. Yo siempre sacaba la mano por la ventana, así como cuando uno se monta en la montaña rusa, porque la sensación es la misma. Lo que pasó en el centro es que todo estaba completo, porque este puente de tres días es aprovechado por los americanos para irse de viaje a algún sitio. (¿Veis?, ahora ya sigo las costumbres americanas. Es el último puente antes del comienzo del curso, así que todo el mundo se va por ahí.) Al final encontramos un hotel con habitaciones libres, pero tenía una mala pinta increíble, y nos fuimos de allí. Decidimos probar suerte en Berkeley, y cogimos el otro puente que cruza la bahía pasando por la isla del tesoro. :) Al final me perdí y en vez de terminar en Berkeley terminamos en Aukland. Encontramos un hotel y nos fuimos a cenar a un sitio que había abierto. Cuando entramos resultó que en el sitio sólo había negros y nos miraron un poco como diciendo "¿De donde salen estos?" pero nos dieron de cenar.

Al día siguiente cogimos el coche de vuelta a San Francisco. Tercer atasco, este para cruzar el puente que pasa por la isla del tesoro. Este fue un atasco muy divertido, porque íbamos por una carretera de cuatro carriles, completamente parados, luego nos juntamos con otra carretera de otros cuatro carriles que también estaban atascados, los ocho carriles se convirtieron en 5, y uno piensa: Claro, por eso estamos atascados, despues de ser 5 ya esto se aligerará un poco, pero no se alijeró. Seguimos atascados todo el puente. Lo peor de todo es que nos cobraron $5 por cruzarlo.

Al salir del puente, queríamos ir a una calle que es famosa porque tiene curvas. Yo había escuchado en Españoles por el mundo que es la calle con más curvas del mundo, pero luego las conté y solo tiene 8. Así que la conclusión es que los españoles de viven en San Francisco son unos exageraos. El caso es que para llegar a la calle... cuarto atasco. Este además de nivel tres, porque todo el atasco lo pasamos en una cuesta arriba, que menos mal que iba en coche automático, si no, me quedo sin pie izquierdo. (Y sin embrague de paso). Vimos la calle, hicimos fotos, contamos curvas y nos fuimos al Golden Gate. Yo tenía ganas de comer en Saosalito, que había estado la otra vez y es un pueblo muy chulo. Así que, quinto atasco hasta el Golde Gate. Pero este más largo, empezaba en el centro de San Francisco y terminó después de pasar el puente (unos 20 Km, calculo). Llegamos a Saosalito, comimos en un italiano riquísimo y nos volvimos al puente. Sexto atasco.  Este fue muy divertido, porque en un tramo que la carretera pasa por debajo de un tunel, de una manera espontanea todos nos pusimos a tocar el claxon. No para meter prisa a nadie porque todos sabíamos que el atasco se prolongaba hasta más allá del puente, sino por pura diversión, para escuchar la reverberación del sonido. Aparcamos antes de pasar el puente, caminamos un rato por el puente y luego a la vuelta volvimos al atasco otra vez. Pero no lo voy a llamar séptimo atasco, porque en realidad era el mismo, así que lo llamaré sexto atasco, segunda mitad.

Cuando terminó el puente se disolvió el atasco, pero resulta que teníamos que coger el otro puente que pasa por la isla del tesoro para atravesar Aukland y coger la autopista nº5, así que, por supuesto, séptimo atasco en el puente. Misteriosamente, el atasco se disolvió solo en la mitad del puente. Sin explicación posible, pero eso.

Luego ya cogimos la carretera en dirección a Los Angeles. Me perdí un poco, pero no fue nada del otro mundo. Lo curioso del viaje de vuelta es que vinimos todo el viaje leyendo carteles de que había unas obras, que había un atasco de 9 millas (unos 15 Km), que si eso cogiéramos un desvío... yo por no pararme a leer el mapa me arriesgué y cuando llegamos, nada de atasco por ningún lao.  Lo que son las cosas.

Y nada, luego llegamos aquí y a dormir, que era tarde.
Y al día siguiente devolví el coche.

:)
Ea. Mañana más.