17 enero 2012

El otro día...

El otro día iba yo en mi bici por la calle, y de pronto empecé a encontrar agua cuesta abajo. Mucha agua, muchísima.  Me fastidiaba, porque claro, con agua, uno puede ensuciarse si va montando en bici, y tuve que bajar el ritmo. Más o menos el agua venia del sitio a donde yo iba, así que al final me encontré con el origen de tanto agua. Un coche había perdido un poquito el control, no mucho, a nadie le había pasado nada, y se había llevado por delante una boca de incendios de estas que hay por aquí y que salen en las películas, que siempre que hay un accidente, se terminan rompiendo y sale agua a chorro.

Yo nunca había pensado que eso fuera verdad, pero al final resultó que si. Cuando yo llegue al lugar de los hechos, aunque los bomberos ya habían cortado el agua, el coche seguía chorreando por todos lados. Asi que será verdad.

El de la foto es otro. Me pareció poético, como la planta esa lo ha elegido para crear su hogar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

.. ok, very poetic, but, how to put the fire hydrant on the way
:((