28 febrero 2012

Y vuelta a la carga.

Pues hoy voy un poco a contar como fue el viaje, así cuando se me olvide, lo tengo aqui escrito, por lo que puede que el post se haga un poco largo. Pero da igual.

Todo esto empieza el viernes. El viernes no pude ir a clase de inglés (que pena), porque el autobús salía justo a la una. Pero se retrasó, como viene siendo habitual, y al final salimos a la una y media. Nos habían dicho que tardaríamos unas seis horas en llegar a Phoenix, pero entre que pillamos un atasco monumental de estos que se forman en L.A. y que luego paramos a mitad del camino a descansar, digo yo, pues tardamos algo más. Como 8 horas. Cuando llegamos, pues resulta que nos habían invitado a una fiesta que tenía la comunidad Serbia de Phoenix, porque resulta que allí nos íbamos a juntar con el coro del festival de música de Arizona, y una de las mujeres que canta allí, pues debe ser alguien importante en la comunidad serbia esta, y entonces nos invitó. Allí que nos presentamos, y primero nos enseñaron una iglesia que tenían allí, muy chula, así pintada en plan estilo Serbio.
Nos estuvo contando que la habían pintado hacía poco, pero que habían tenido que pararla varias veces, porque a los pintores se les acababa el visado, y entonces los mandaban para Serbia devuelta y tenían que gestionarlo otra vez desde allí. Eso me llamó mucho la atención.

Luego pues nos fuimos a cenar a una sala más grande y menos bonita, pero tenían a un tipo allí con un teclaillo tocando música serbia en directo. La verdad es que era bastante bueno el hombre. A mí me recordaba todo aquéllo a una película de Kustirika. Concretamente esta escena. Estuve toda la noche esperando que en cualquier momento apareciera el hombre volando, pero no apareció. Luego nos estuvieron enseñando bailes tradicionales de allí de serbia, y nos lo pasamos bien.

Y ya pues nada más. Cada uno a su casa, porque en vez de irnos a hoteles, pues nos fuimos a casas de voluntarios que habían accedido a acogernos. A mí me tocó una parejita de jubilados de lo más encantadores. Habían tenido un negocio de algo (me lo contaron pero no me acuerdo) y ya se habían jubilado, lo habían vendido, y se habían comprado una casa en Phoenix. Y allí que nos dormimos mi compi y yo.

Luego el día siguiente, pues tuvimos ensayo intensivo todo el día. Por la mañana fue así el primer contacto, y por la tarde, el ensayo genera con público, que les habían sangrado 10$ a cada uno. Y ni siquiera les dieron una entrada gratis a los que nos acogían que vaya tela. Pero bueno, salió bien. El director no me gustó mucho, pero los solistas eran bastante buenos, y los dos coros juntos empastábamos bastante bien, y la orquesta, aunque no era muy grande, sonaba más o menos.


Luego, pues comimos por allí y eso, ya por la noche, después de terminar, nos llevaron a "Oldtown", que yo por el nombre deduje que sería la parte antigua de la ciudad, pero claro, no caí en que ahí, antiguo, no hay nada, porque la ciudad es moderna, así que lo que nos encontramos fue una especie de barrio así para turistas lleno de tiendas que imitaba un poco el estilo del oeste, pero claro, viéndolo todo lleno de coches modernos, pues como que uno no terminaba de meterse en el ambiente. Ahí aprovechamos para cenar y algunos compraron recuerdos. Yo no.

Y eso es más o menos el día dos.

Luego el día tres, pues por la mañana nos llevaron a una especie de club social para ricos de Arizona, que básicamente era un campo de golf, una piscina y un restaurante, y supongo que abría más cosas, pero ya no las vi. Nos dieron barra libre de limonada, y también comida gratis, así que guay, y me hice esta foto con un cactus aprovechando que estaba en el desierto de Sonora.

Luego el concierto, pues salió bastante bien, la verdad. Aunque habían colgado el cartel de "No hay entradas", la verdad es que había asientos libres. No muchos, pero sí algunos. Me llamó la atención que antes de empezar, saludan a los empresarios que han hecho las donaciones más generosas. Sabéis que aquí funciona mucho lo de esponsorizar los conciertos y pedir financiación privada, más que nada, porque el estado no suelta un duro. Total, que antes de empezar, pues el director (creo que fue el director, si no, otro que había por allí) pues salió y dijo eso de: Este concierto ha sido posible gracias a la generosa donación realizada por fulanito de tal.

Y entonces fulanito de tal se levanta de su butaca y todos le aplauden.

Luego cantamos, y algún espectador se molestó en subir este video y este video a youtube, para que lo podáis escuchar. El coro completo en verdad era más grande de lo que se ve ahí. Porque la pieza tiene algunas partes escritas a doble coro, y entonces el coro II, pues estaba a la derecha. Si os fijáis a la derecha, se ve un hombrecillo que es el principio de todo el segundo coro, tan grande como el que se ve en la imagen (y en el que estaba yo, por cierto).

y poco más, después de eso, pues el concierto terminó y nos volvimos para casa, y tampoco tardamos 6 horas. Tardamos más.

Y eso fue todo.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vigila lo que comes. Estás echando tripita.

Anónimo dijo...

´Hoy está muy bien el post pero, somos insaciables :))
Por dónde estaba el resort ese y qué tal el barrio a la vuelta?
Como no estoy en mi pc se me ha borrado todo al copiarlo; así que, sin firmar, ale
Otra cosa, el otro coro tenía director o directora?
me

Jose Manuel dijo...

El barrio a la vuelta, cortado, pero yo accedí por el lado sur que no estaba cortado, aunque pillamos un buen atasco. Y el resort estaba cerca de la Pinacle Presbiterian church, que es donde era el concierto, y el otro coro tenia directora.

Y no estoy echando tripa!!