Normalmente yo soy una persona tranquila. Muy tranquila. Raramente me enfado con nadie y los que me conocen dicen que soy de las personas más pacíficas que existen. Bueno, no todos, sé de una que piensa que no, pero es porque tiene una visión distorsionada de la realidad. El caso es que raramente me enfado con alguien y muy raramente contesto mal a alguien, pero hoy me he vuelto a reunir con la directora francesa de la que os hablé hace unas semanas para discutir su corto, y os juro que ha estado cerca de conseguirlo. Así que nada respiración profunda, expirar pausadamente...
Y hoy he conocido un pescao nuevo que yo no conocía. Se trata dela Tilapia. Yo no sabía lo que era, lo veía en filetes en los supermercados que ponía: Tilapia. Y me imaginaba que sería un pescao que en España tendría otro nombre, pero como no sabía lo que era, pues no lo compraba. El caso es que hoy me he arriesgado, lo he comprado sin saber qué era, me lo he traído a casa, me lo he cocinado con mantequilla porque se me había olvidado comprar aceite y me lo he comido.
Y está bueno. Aunque como yo el sentido del gusto lo tengo más payá que pacá, pues no sabría deciros a qué se parece. Pero así por la forma, parece una dorada, aunque aquí te dan los filetes ya hechos.ç
Y nada más por hoy.
Mañana... a lo mejor más, a lo mejor no.
:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario