02 enero 2009

Viaje a USA. Día 7

Lo que a continuación se redacta es la transcripción literal del diario de viaje que escribí durante mi viaje a USA. Hace exactamente un año por estas fechas...


02/01/2008
9:30 a.m.

Vaya, está visto que esto de escribir diarios de viaje no es lo mío. ¿Por dónde me quedé...? ¡Ah, sí! Estaba viendo el amanecer en las Rocosas. De ahí me fui al parque nacional de las sequoias gigantes, pero no me dejaron entrar, porque decían que hacían falta cadenas, y claro, yo no las tenía. Pero me las podía alquilar en una gasolinera cercana. Me volví a la gasolinera y allí me dijeron que sí, que 30$. La verdad es que no me importaba, pero no me las daban hasta las 9:00 y eran las 8:00, y esperar una hora sin hacer nada, muerto de frío, sí que me importaba. Entonces eché cuentas y pensé que si quería llegar al Death Valley de día tendría que dejar las sequoias para otra ocasión, porque llegar a Las Vegas de noche no me importaba, pero el Death Valley es para verlo de día. Así pues, me puse en camino, y después de atravesar las montañas llegué al desierto. La verdad es que me gustó, aunque sólo fuera eso, desierto. Despues de conducir varios cientos de kilómetros y ya muerto de hambre, encontré un pueblecito en medio del valle donde compré comida y algunos souvenirs.

Una vez repuestas las fuerzas proseguí mi camino a través del desierto para llegar a Las Vegas ya de noche. Antes, aún en el desierto encontré una carcel donde había un cartel muy divertido: "Prohibido recoger autostopistas"



A Las Vegas llegué muy cansado y sólo con ganas de dormir, aunque salí un poco y eché algunas fotos.

Después de esto dormí en en "American hostel" que resultó no ser tan barato. 40$ me clavaron. Pero al día siguiente me hinché de tortitas y salí rumbo al gran cañón. Más desierto. Por el camino encontré un desvío que hacía parte del recorrido por la ruta 66, y claro, no me lo pensé, aunque luego fue un poco decepcionante. En realidad es una carretera normal, con algún pueblecillo abandonado de vez en cuando. ¿Qué esperaba?

Vuelta a la autovía, de pronto entré en un bosque, así de golpe. Y encima estaba nevado. Ya seguí por el bosque hasta el gran cañón, donde me clavaron otros 25$ por entrar. Pero bueno, llegué aparqué y me puse a pasear por allí. Me entró hambre, compré algo de comer y seguí paseando. Luego encontré un camino por el que se podía bajar abajo y empecé a bajar, pero también empezó a anochecer, me dió miedo quedarme allí, sólo, de noche, y me dí media vuelta. Cuando quise llegar al coche ya era noche cerrada, pero pude ver el cielo. El mejor de mi vida. Claro, estaba en mitad del desierto.



Ahora me tengo que ir. Seguiré luego.

2 comentarios:

Estefanía dijo...

¿Ruta 66?
¿American hostel?
¿Cárcel perdida y abandonada?
¿Bosque y noche cerrada?

WoHhHhhh..sin duda tenías todos los elementos necesarios para vivir in situ una de esas historias que pasan en las pelis gore de serie B.(la tendría en mi colección ,of course!

A seguir relatando!..que esto es como el serial antiguo de la radio..una vez que empiezas..no puedes parar...weeeeeeee!!!.

Un abrazo !

Jose Manuel dijo...

Yo no digo que no tengas razón, pero la carcel no estaba abandonada.
:D