Día 1. Toma de contacto. Playa y residencia.

Hoy ha sido el primer día real. Dormí mal, porque aunque tenía sueño, estaba alojado en una habitación de ocho. Entonces se fueron turnando para llegar y despertarnos a todos. Luego el más gracioso de los que había en la habitación era un tipo de Nueva York, que cuando se me presentó me dijo que era cristiano y se pasó toda la noche rezando a voz en grito. Bueno, toda la noche no, pero sí bastantes veces. Así que cuando me aburrí me fui a la cocina a desayunar, porque en esta red de albergues hay buffet libre de tortitas y bebida. Con un buen desayuno me salí a la calle a ver si hacía algo, porque tenía toda la mañana libre y aquí a UCLA no podía venir hasta las 15:00 o así. Intenté llamar a casa varios millones de veces, pero fue imposible, no daba la llamada de ninguna de las maneras.

Paseando por el paseo de las estrellas, que ya lo conocía de la otra vez, me encontré con el metro, y ví que haciendo un trasbordo podía llegar a Long Beach y ver la playa, así que me subí. Hice el trasbordo y me vino un sheriff diciendo que tenía que comprar otro billete para el segundo tren, pero que la próxima vez, que ya no me bajara. Lo malo fue que cuando estábamos llegando dijo el conductor que habían cortado la vía y que siguiéramos andando. Eso fue lo que hice, aunque me había dado cuenta de que Los Angeles siempre es más grande de lo que parece (llevaba una hora y media de metro y aún no se veía la playa).

Total, que al final llegué a la playa, me senté en una piedra, sentí el mar y me volví. Me volví en metro también (que es de superficie y así podía ver la ciudad) y me dí cuenta de lo deprimida que es esta ciudad en cuanto sales del centro y tal.

No me ha gustado mucho. Me he dado cuenta de que es una ciudad muy opulenta por una parte y me da la sensación de que es fácil perder la cabeza aquí. Supongo que mucha gente viene buscando un sueño, luego no lo consiguen y ya se quedan aquí, pero la vida les trata mal y ellos terminan peor. No sé, he visto muchos mendigos, mucha gente pidiendo, gente muy loca bueno, pues eso... espero terminar mejor.

Luego llegué otra vez al albergue, cogí mis cosas, comí, me monté en un autobús y me encontré de pronto con la otra cara de la ciudad. Sunset Boulevard, Beverly Hills, Bel Air... Me ha dado la sensación de que todas las mansiones que he visto en mi vida eran chabolas ahí al lao y eso que no hemos entrado al meollo del asunto, porque con un autobús urbano, tú me dirás para qué.

Total, que al final he llegado a la residencia, he conocido a mi compañero de cuarto (a uno, porque al otro no lo he conocido aún) he sacado las cosas de las maletas y he escrito el post. Ahora tendremos una especie de presentación a las 19:00, así que voy a ir pensando en bajar (aunque quede una hora) y mañana os contaré el primer día de clase.

Bye!