02 agosto 2011

Día 44. Un poco de todo.

Una de las cosas que más me llama la atención de la biblioteca de esta universidad es, aparte de la cantidad ingente de libros que tiene, claro, eso por descontado, aunque en realidad eso no me sorprende, porque me lo veía venir desde antes aparte que ya había estado, claro. Por ejemplo, para que os hagáis una idea, la biblioteca de Arte tiene 5 plantas. 5 plantas llenas de libros sólo de Arte. Luego la de música tiene dos, una para partituras y otra para libros en general, aunque también tienen que meter algunas partituras que no caben arriba. Y la biblioteca general es más pequeñita porque solo tiene lo que no tiene cabida en ninguna de las bibliotecas específicas, pero es la más bonita.

Hoy estuve estudiando allí, porque estaba ya cansado de la residencia y además había ido al laboratorio de ordenadores y había estudiado y hacía calor y entonces no quería subir la cuesta tan pronto y me dije: si me meto en la biblioteca, puedo alargar el tortuoso camino de vuelta un poco y con un poco de suerte, ya se habrá medio puesto el sol. Y así fue. Y me estoy dando cuenta de que no os he dicho qué es lo que me llama la atención todavía. Lo que me llama la atención es la cantidad de gente que va allí a dormir. Sí, a dormir. Vas paseando por la biblioteca que es preciosa y de repente empiezas a escuchar un sonido grave y repetitivo, y ahí que te encuentras con una chica repantingada en un sillón durmiendo. Aunque claro, la culpa la tienen ellos por poner esos sillones tan cómodos en mitad de la biblioteca.

Y luego la biblioteca está muy chula porque la hicieron como todos los edificios que hicieron al principio, la hicieron imitando el estilo así como si esta fuera una universidad con un montón de años y que los edificios fueran antiguos, pero en verdad es todo mentira, porque la empezaron a pensar en 1919.

Total, que eso, que la foto es de la biblioteca. Creo que el encuadre no me ha quedao muy bien, pero la tuve que hacer deprisa y corriendo porque estaban cerrando y diciéndonos que nos fuéramos, y no era cuestión de ponerse a enfocar y a buscar un sitio apropiado.

Y eso, que mañana más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y no será que te gusta ir por que te recuerda a Córdoba. No me digas que no lo has pensado cuando has elegido el obgetivo
:)

Anónimo dijo...

Objetivo, objetivo, objetivo........,