Día 57. Cosas que no os he contado

Algo a lo que no termino de acostumbrarme es a las diferencias culturales que existen entre toda la gente que conozco y yo. Y no solamente en cuestiones sobre como actuar, sino también en lo que es repertorio popular.
Por ejemplo: el otro día fui con un grupo de orientales (que es con quienes me pasan estas cosas, claro, porque con los árabes no me junto mucho, nada más que hola y adiós y los americanos pues me junto menos con ellos porque aún es dificil encontrarlos y los de américa del Sur son más parecidos a nosotros y los Europeos, pues al fin y al cabo lo españoles también somos europeos, pues eso, que estaba con el grupo de orientales comiendo en un restaurante coreano, que está muy bien y se llama Bibigo y estábamos compartiendo una botella de vino coreano entre todos y un chico coreano me fue a echar vino en el vaso, entonces yo se lo acerqué y la verdad es que no lo pensé para nada, se lo acerqué sujetando el vaso con las dos manos... Pues nada, para qué quiero más, saltaron todos como locos ¡Qué haces! ¡No puedes sujetar el vaso con las dos manos, que él es más joven que tú!! Y yo allí: -Vale, pero tampoco es para tanto, ¿no? Que yo no sabía! Ofú...

Y luego lo que os decía, las diferencias de repertorio cultural. Por ejemplo, conocí a una muchacha china que se llama Stella. Aquí casi todos los orientales se cambian el nombre por uno americano, porque deben de estar un poco hartos de que nadie se aprenda sus nombres. Total, que esta chica se llamará Quim o Chin Huao, pero a mí directamente me dijo que se llamaba Stella. Y Stella tiene página de facebook, pero es una página muy triste, sin actividad, porque como sabéis en China el facebook está prohibido, entonces ella sólo lo puede utilizar cuando sale de China, que es de vez en cuando. Total, que a mí se me ocurrió que sería divertido ponerle un enlace en su muro de esta escena de "Un tranvía llamado deseo". Pues nada, un desastre. No sólo no había visto la película, sino que además no le sonaba de nada, y pro si fuera poco no sabía quien es Marlon Brando, así que un desastre total.

Pero todavía tengo una anécdota peor. Ocurrió en el concierto de Rodrigo y Gabriela. A la salida, Enzo y yo empezamos a comentarle a una japonesa que había ido con otro grupo de la escuela, pero que no habían ido con nosotros, así que no la conocía mucho, le comentamos que volveríamos el día 26 para ver  John Williams
-¿John Williams? ¿Quién es ese?
-John Williams, el compositor de bandas sonoras, ¿No le conoces?
- No, ¿Qué bandas sonoras ha hecho?
- Pues muchas, Star Wars, E.T., Tiburón, Indiana Jones, no sé, ¿Te suena alguna?
- No, que va. Y nos miró como si le estuvieramos hablando de la cosa más rara del mundo. Luego no la volvimos a ver.

Esto último todavía no me lo termino de creer. Lo mismo no entendía nada de lo que le decíamos, o lo mismo se estaba quedando con nosotros.
En fin, que eso.

La foto la hice en clase el otro día. Habíamos simbolizado una reunión de negocios en la que una importante empresa textil tenía que decidir una de sus sucursales para cerrarla. Entonces en grupos asumíamos los roles y había otro grupo de tres (los que están de pie) que hacían de jefes y decidían qué sucursal cerrar.
Bueno, es un poco lioso. Al final cerraron mi empresa. Es que yo no estoy hecho para los negocios...
:)

Lo que estoy escuchando ahora. 

Bueno, cuando puse el enlace estaba por el tercer movimiento ya, pero no era cuestión de remitiros directamente al final.
Ea. pues eso.