En España vendemos patatas y aquí mapas con la dirección de los famosos; cada uno lo que tiene, pero en tos laos el mismo sistema. Cartón cutre, con letras grandes cada una de una manera y a esperar a que pase un coche y te compre...
Y qué más os iba a contar yo. Que ya descubrí el enigma de los asiáticos y las diferencias de contenido cultural. Resulta que igual que en España les cambiamos los nombres a las pelis y, que se yo, a "The Sound of Music" le ponemos "Sonrisas y lágrimas", a "After Hours" le ponemos "Jo, que noche" o, este es mi favorito "Ice Princess" le ponemos "Soñando, soñando... triunfé patinando" (verídico!) pues en los países orientales se dedican a cambiarle el nombre también a las personas y les ponen un nombre chino. Entonces, Marlon Brando en China no se llama Marlon Brando se llama con el equivalente chino. Y así, pues claro, cualquiera se entiende. Pero al final resultó que la muchacha china sí que conocía a Marlon Brando. A la japonesa no la he vuelto a ver.
Y que más?
Pues nada más.
Ta mañana!
2 comentarios:
Yo que creí que te habías parado en la hamburguesería Hamlet en Doheny esquina con Sunset y resulta que estabas viendo los mapas, vaya, vaya...
Que va, yo iba en el autobús...
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