Día 92. Día de compras.

Hay dos cosas que no os he contado. Resulta que en el día 1 (hace ya 91 días) cuando me levanté en el albergue, mientras iba a la parada de metro me encontré con un mercadillo. Ahí, en el centro de los Angeles, mercao al canto. Había un montón de fruta y verdura y todo tenía una pinta estupenda. Era Domingo. La otra cosa que no os he contado, es que el albergue en el que me quedé a dormir ese primer día está justo en frente de mi apartamento de ahora. Pero es casualidad, una cosa nada tiene que ver con la otra. Total que hoy Domingo, acordándome de aquel mercadillo, cogí mi cartera y me fui a comprar fruta y verdura pensando, que como en los mercadillos de España, estaría más barata. Craso error. Resulta que con esto de que ahora está de moda la comida ecológica, pues aquí todo el mundo en plan "Yo soy ecológico" y te metían unas clavadas que no era normal. He visto cosas que ningún humano debería ver como por ejemplo: "Media docena de huevos, $4,5" ¿Estamos locos? O "litro y tres cuartos de leche (parece raro, pero es que aquí los líquidos los miden en galones, y un galón es aproximadamente 3 litros y medio, así que...) $7,5" Evidentemente, no he comprado huevos ni leche, pero he encontrado algunas cosas, que no siendo precisamente baratas, se podían pagar. Por ejemplo, medio kilo de tomates, por $2, o algo así. (Que tampoco era medio kilo, era una libra, porque los pesos los miden en libras y una libra es algo menos de medio kilo). Total, que por lo menos los tomates están ricos, porque me acabo de comer una ensalada, que estaba la mar de bien.

Luego me he comprao el ordenador nuevo. Me he ido al Mac-Store y hala, mastercard al canto. Me han hecho el descuento de estudiante, pero lo que me han descontao por un lao, me lo han cargado en forma de impuestos por otro así que me he quedao igual. Bueno, igual no, porque si no me hubieran descontao el descuento de estudiante, hubiera tenido que pagar más por los impuestos y además no tendría el descuento...

Y luego ya, para rematar la faena, he quedado con mi amigo Se-yeon que tiene coche, y me he comprado el piano electrónico. Pero eran cosas que me hacen falta. Así que no había remedio.

y ya está por hoy. Y si pensáis que ahora mismo estaré escribiendo con mi ordenador nuevo, pues no. Lo siento. Sigo con el viejo.

Ea